¿Cómo ayudar a la salud mental de tus colaboradores? 5 estrategias para acompañarlos desde la empresa

La depresión, ansiedad y el estrés son cada vez más frecuentes en la vida de todo ser humano. No olvidemos que el capital humano es lo que compone a una empresa, por tanto, brindar el acompañamiento a los colaboradores que estén atravesando un duro momento emocional no debe quedar fuera de la agenda. Para poder hacerlo, el primer paso es conocer de qué tratan estos estados que repercuten en la salud mental.

Depresión

 Trata de una vivencia subjetiva, que mayormente va asociada a síntomas afectivos, conductuales, cognitivos, físicos, como así también somáticos e impulsivos. Algunos síntomas que se pueden presentarse en una persona con depresión son:

-Apatía

-Disminución de la energía

-Pérdida de placer por las cosas que suelen ser habitualmente agradables

-Pérdida del apetito

-Problemas para dormir

-Tristeza y desesperanza

-Aislamiento

Ansiedad

Este estado se representa comúnmente por miedo, inseguridades, irritabilidad, dolores musculares o palpitaciones, que, en ocasiones, se manifiestan en crisis de 10 a 15 minutos.

Estrés

En comparación a las dos anteriores, el estrés ocurre cuando sentimos que una situación sobrepasa nuestros límites. Se trata de una reacción del organismo provoca síntomas como dificultades para conciliar el sueño, alteraciones en la alimentación, problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, rigidez muscular y poca concentración.

¿Cuáles son algunos síntomas que pueden identificarse en el ámbito laboral?

 Entre los que pueden ser detectados en el lugar de trabajo encontramos:

• Cambios repentinos de comportamiento
• Respuestas sarcásticas
• Impuntualidad
• Aislamiento
• Incumplimiento con las responsabilidades
• Falta de concentración o de memoria
• Inasistencia

¿Cómo gestionamos a colaboradores con depresión, ansiedad o estrés?

Es importante que todos los miembros de la organización conozcan estos síntomas y puedan reconocerlos cuando vean que algún miembro los está padeciendo. Cuanto más temprana sea la detección, más se podrá minimizar los impactos negativos que pueda tener en la salud del colaborador. Una vez identificado, aquí te dejamos unos consejos para brindar apoyo desde la empresa:

1. Rompe el silencio sobre los problemas de salud mental

Nos encontramos en una sociedad que cada vez es más consciente sobre la importancia de la salud mental. Sin embargo, para una gran mayoría aún es algo que se mantiene en silencio y en soledad. Empezar a informar a los colaboradores sobre la importancia de la salud mental y contar con un plan de gestión y acompañamiento para cuando estos casos ocurran, transmitirá seguridad a los colaboradores para que cuando estén atravesando alguno de estos estados puedan recurrir a alguien de la empresa sin sentirse solos e incómodos.

2. Toma conciencia de la situación

Tomar conciencia cuando un colaborador está padeciendo de ansiedad, depresión o estrés permitirá replantear qué tareas o exigencias estamos poniendo sobre esta persona, evaluar si podrá llevarlas a cabo y cómo podemos reasignar las responsabilidades y los calendarios para que su actual situación no empeore a causa del trabajo.

Para poder proceder con estos cambios, es necesario fomentar un espacio seguro de conversación en donde el colaborador pueda brindar las dificultades que enfrenta con en su cargo actual. Por ejemplo, si se trata de un vendedor que debe estar en contacto con los clientes todo el día, es muy probable que estar en un lugar en donde deba socializar diariamente, represente una lucha. Por lo tanto, lo ideal sería cambiarlo a un puesto en donde se sienta más cómodo y no le exija sobrepasar sus límites.

3. Centrarse en los resultados positivos

 Celebrar los logros es una fuente de motivación para alivianar el desánimo o la tensión que pueda pesar en el colaborador. Centrarse en los resultados positivos puede ser de gran ayuda para evitar que se estanque en las tareas y continuar logrando avances que le permita ver sus capacidades, impulsándolo a seguir adelante.

4. Demuestra un liderazgo fuerte

 Liderar un equipo no es fácil, y cuando alguien está atravesando un momento de depresión, ansiedad o estrés, estar al frente del equipo requiere de mucha más fortaleza para no dejar de sacar a todos adelante. Es fundamental que el líder comprenda que para este colaborador las cosas no están siendo fáciles tampoco, así que es indispensable tener empatía, ser paciente y acompañar el proceso. Así como demostrando transparencia y apertura para que ningún miembro del equipo tenga miedo a hablar sobre lo que le sucede.

5. Contar con un plan de manejo y asistencia para los colaboradores

 El departamento de recursos humanos debe contar con un plan de manejo y asistencia para la salud mental de los colaboradores. Desde difundir información, enseñar a los colaboradores cómo proceder cuando se detectan los síntomas en alguien, capacitar a los líderes y gerentes para acompañar debidamente hasta contar con un profesional en psicología que brinde atención inmediata, entre otros procedimientos que ayuden a detectar, asistir y guiar a los colaboradores.