5 Mitos comunes sobre el emprendedurismo

¿Te preguntaste alguna vez si la vida de emprendedor es para vos? Cada vez más personas se sienten atraídas por esta opción en busca de más control sobre su carrera y su vida. No obstante, entre ese sueño y la acción, suelen surgir muchos prejuicios que terminan generando dudas al respecto. ¿Necesito ser un genio para tener éxito? ¿Tengo que contar con una gran cantidad de dinero para empezar? ¿Y si mi negocio fracasa luego de los famosos 3 años? En este artículo, vamos a desmitificar estos y otros mitos comunes sobre el emprendimiento, ¡tomá nota!

Mitos comunes acerca de emprender

“Solo los genios tienen ideas brillantes para negocios”

¡Creemos que este es uno de los mitos más escuchados! Más de uno habrá pensado (o sigue pensando) que emprender requiere una mente excepcionalmente brillante y creativa. Esto, aparte de desanimar, nos mantiene alejados del éxito, pensando que es algo inalcanzable para quien no tenga un negocio como los gigantes de la tecnología, por ejemplo.

La realidad es que, ¡la creatividad y las herramientas para construir un negocio innovador están a nuestro alcance! Más en esta época digital, donde gracias a un solo click podemos encontrar inspiración y ayuda para crear un negocio. Es más, si no te gusta mucho lo digital, te recordamos que siempre se puede entrenar a la mente para volverse una persona más creativa, a través de conocidas prácticas como el brainstorming o las técnicas del famoso escritor Edward de Bono, quien nos regala varias formas de ejercitarnos para pensar de manera distinta.

2. “Emprender es para jóvenes”

Hoy en día, existe una fuerte tendencia a idealizar la imagen del joven emprendedor exitoso, reforzado por lo que se muestra en las redes sociales, la vida de los influencers, youtubers y otros negocios digitales que parecen ser entendido solo por ellos. Además, esta idea se alimenta con la creencia de que son más arriesgados y pueden equivocarse porque están en la edad de aprender. ¿Pensás igual?

En parte, es cierto que los jóvenes están más familiarizados con la tecnología y pueden pensar menos antes de lanzarse a algo nuevo. De todas maneras, no existe edad correcta para emprender. Las personas pueden iniciar un negocio en cualquier etapa de la vida. De hecho, la experiencia y el conocimiento adquiridos con la edad son activos valiosos para el emprendimiento. La madurez puede aportar una perspectiva más amplia, una red de contactos más sólida y habilidades de gestión más desarrolladas.

Independiente a la edad, cualquier persona que tenga pasión por llevar a cabo su idea y cuente con las habilidades necesarias, puede tener éxito como emprendedor.

3. “Se necesita mucho dinero para empezar un negocio”

Aunque es común creer que emprender requiere una gran cantidad de capital inicial, dejanos decirte que… ¡No siempre es así! Varias ideas de negocio pueden ponerse en marcha con pocos recursos, como lo es el caso de los productos y servicios digitales o los emprendimientos basados en reciclaje. Por otra parte, si el rubro al que estás aspirando requiere de más de herramientas, maquinarias y otros recursos materiales, te recordamos que siempre podés recurrir a préstamos que te permitan arrancar. Sin embargo, es fundamental tener habilidades de gestión financiera para administrar eficazmente los recursos, o al menos asesorarte con algún profesional al respecto para que te ayude a tomar las mejores decisiones que te permitan cumplir con los compromisos.

4. “Si fracaso no es para mí”

¿Cuántas historias de éxito escuchamos que se dieron luego de mil y un intentos? Sabemos que el miedo es una de las principales causas que paralizan a las personas, impidiéndoles accionar. Recordá que el fracaso no significa el fin del camino, sino una oportunidad de aprendizaje. Seguro, ya lo escuchaste mil veces, ¡pero, no en vano se repite tanto! Muchos emprendedores exitosos experimentaron fracasos en sus primeros intentos. Lo importante no es el fracaso en sí, sino cómo vas a utilizarlo para continuar tu camino.

5. “Ser tu propio jefe te da completa flexibilidad”

Esta es, probablemente, una de las creencias que más atrae a las personas a iniciar su emprendimiento. Ser tu propio jefe y tomar tus propias decisiones suena atractivo, sin embargo, emprender también implica dedicación, trabajo duro y sacrificio. Es probable que tengas que trabajar más horas que un empleado regular y tomar decisiones que impacten en el curso de tu negocio. Además, la flexibilidad puede llevar a descuidar el equilibrio entre la vida laboral y personal, por lo que es importante que sepas encontrar un balance que no te deje caer en rutinas desgastantes.

En resumen, es indispensable reconocer que los mitos sobre el emprendimiento pueden ser limitantes y desalentadores. A pesar de ello, es fundamental recordar que el éxito como emprendedor no está determinado por factores como la edad, el capital inicial o el miedo al fracaso. Al desafiar estos mitos y confiar en tu potencial, ¡Podés convertirte en el emprendedor que hace sus sueños realidad!