La importancia de tomar decisiones con datos (aunque no seas una empresa gigante)

Durante años, la toma de decisiones basadas en datos fue terreno exclusivo de las grandes corporaciones. Equipos especializados, herramientas costosas y volúmenes de información que parecían inalcanzables para una pyme. Pero eso cambió. Hoy, acceder a datos valiosos y usarlos estratégicamente está al alcance de cualquier negocio, sin importar su tamaño.

En un entorno cada vez más competitivo, tomar decisiones informadas es necesario para no quedarse atrás. En este artículo, te ayudamos a entender cómo implementar una cultura orientada a datos en tu empresa, sin morir en el intento. ¡Arrancamos!

1. ¿Qué significa realmente tomar decisiones con datos? 

También llamado data-driven decision making implica usar información objetiva y medible para guiar las decisiones estratégicas, operativas o comerciales de un negocio.

Esto no quiere decir que las intuiciones o la experiencia dejen de ser valiosas, sino que se complementan con evidencia concreta. La idea es reducir la improvisación, detectar patrones y actuar con mayor claridad.

2. ¿Por qué es clave para las mipymes?

Aunque parezca que solo las grandes empresas se benefician del análisis de datos, la realidad es que las mipymes pueden ganar incluso más. ¿Por qué?

• Tienen menos margen de error: cada decisión incorrecta cuesta más.
• Deben ser ágiles: los datos ayudan a moverse rápido sin perder rumbo.
• Conectan directamente con sus clientes: pueden obtener feedback inmediato y ajustarse mejor.

En resumen, usar datos no es solo una ventaja competitiva, es una herramienta de supervivencia y crecimiento.

3. ¿Qué tipo de decisiones se pueden mejorar con datos?

No necesitás un área de inteligencia de negocios para empezar. Hay decisiones cotidianas que ya podrías mejorar:

• ¿Qué productos o servicios ofrecer? Analizando qué se vende más, en qué épocas, con qué frecuencia.
• ¿Dónde invertir el presupuesto? Revisando métricas de campañas de marketing, rendimiento de ventas o costos operativos.
• ¿Cómo mejorar la experiencia del cliente? A través de encuestas, reseñas, y análisis de comportamiento.
• ¿Cuándo contratar o expandir? Según la demanda, carga operativa o crecimiento sostenido.

4. ¿Cómo empezar a trabajar con datos (sin complicarse)?

Pasar a un enfoque más analítico no implica grandes inversiones ni software complejo. Con una base organizada y hábitos claros, es posible. Acá te dejamos una mini guía:

1. Identificá tus indicadores clave

Pensá: ¿Qué datos te ayudarían a saber si estás creciendo, estancado o retrocediendo?

Algunos indicadores básicos:

• Ingresos mensuales.
• Costos fijos y variables.
• Margen de ganancia por producto.
• Tasa de recompra.
• Costo por adquisición de cliente.

Elegí entre 3 y 5 para comenzar. Lo importante es que sean relevantes y medibles.

1. Organizá la información que ya tenés 

Muchas veces, ya contamos con datos… pero desordenados. Un paso clave es sistematizar lo que ya tenés:

• Armá una planilla mensual con tus principales números.
• Usá herramientas simples como Google Sheets, Excel, o plataformas como Notion o Airtable si querés algo más visual.
• Establecé responsables: ¿quién carga los datos? ¿cuándo? ¿cómo se revisan?

1. Transformá los datos en decisiones

No sirve tener números si no los usás para actuar. Preguntate:

• ¿Qué tendencia veo este mes?
• ¿Qué cambió respecto al anterior?
• ¿Qué podría probar distinto?
• ¿Qué aprendí sobre mis clientes?

1. Integrá herramientas accesibles

No necesitás un CRM de 5000 dólares. Algunas herramientas útiles y económicas que pueden servirte son:

• Google Analytics (gratis): para entender el comportamiento en tu sitio web.
• Metricool / Buffer / Meta Ads Manager: para medir redes sociales y publicidad.
• HubSpot CRM (versión gratuita): para gestionar contactos y ventas.
• SurveyMonkey o Google Forms: para encuestas a clientes.

Lo importante es elegir una o dos, y usarlas de forma constante.

1. Fomentá una cultura de datos en tu equipo

 Si sos líder o dueño de un negocio, tu rol es clave: el ejemplo arrastra.

• Comentá decisiones basadas en números.
• Mostrá los avances o retrocesos en reuniones.
• Involucrá a tu equipo en la lectura de métricas.
• Reconocé cuando una buena decisión fue gracias a un dato, no a la intuición.

Así, se empieza a construir una cultura donde los datos son aliados, no enemigos.

1. Medí también lo intangible

 No todo se reduce a ventas o clics. Podés medir:

• Satisfacción del cliente: con encuestas simples de 1 a 5.
• Clima laboral: breves formularios internos.
• Productividad: tiempos de entrega, cumplimiento de tareas, etc.

Cuanto más completa tu mirada, ¡mejores serán tus decisiones!

Decidir con datos es decidir con confianza

 Tomar decisiones con datos no es solo una tendencia, es una herramienta poderosa para crecer con más confianza y menos incertidumbre. Como pyme o emprendedor, ya no se trata de “si” usarás datos, sino de “cuándo” vas a empezar a hacerlo.

No te abrumes por ser analista o contador para comenzar a hacerlo. Se trata de mirar tus datos con curiosidad, hacer preguntas y buscar respuestas simples. Si sentís que necesitás ayuda, podés buscar soporte externo o capacitar a alguien del equipo en análisis básico. Hoy existen cursos cortos, accesibles y muy prácticos.

Cuanto antes lo hagas, antes vas a ver el impacto: decisiones más certeras, clientes más satisfechos, y un equipo más alineado con los objetivos reales del negocio. ¡Te animamos a dar el paso pronto!