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Cómo equilibrar tu trabajo y tu negocio propio: 5 consejos para emprender con éxito
La idea de emprender puede surgir en cualquier momento… ya sea porque se presentó la oportunidad junto a un colega, identificaste un vacío en el mercado, estés buscando independizarte… o bien, por una necesidad económica. Muchas razones pueden empujarte a querer emprender, pero, ¿cómo hacerlo cuando estás trabajando para una compañía?
Sabemos que al trabajar para un tercero es muy difícil enfocar tu tiempo y energía en otra actividad tan demandante como puede ser iniciar un negocio desde cero. Sin embargo, renunciar para luchar por un proyecto personal tampoco suele ser la primera opción debido a las dificultades económicas que pueda implicar. De todas maneras, ¡emprender trabajando tampoco es imposible! En este artículo te contaremos cómo perseguir tus sueños a pesar de las circunstancias actuales, ¡empezá a tomar nota!
Antes que nada: es importante que sepas que todo llega a su tiempo, y con organización y constancia, tarde o temprano podrás materializar esa idea que tenés en mente. Aquí te dejamos los mejores consejos para abrir este camino de emprendimiento:
- Haz un calendario
Establecer qué tareas debes realizar y en qué día de la semana vas a hacerlo, es el primer paso para pasar de la idea a la acción. Esto permitirá organizarte para avanzar poco a poco hacia tus objetivos, así como evitar que se te escapen las tareas que debes llevar a cabo.
- Establece horarios
Ten en cuenta que lo relacionado a tu emprendimiento no puede interrumpir tu rutina laboral, ya que esto podría distraerte y afectar tu compromiso con tu actual puesto de trabajo. Comienza dedicando tus ratos libres, como el receso de almuerzo o una hora luego de la oficina, para avanzar con las tareas de tu nuevo negocio.
Recuerda que no es necesario que hagas grandes avances con el afán de ver resultados inmediatos, con tal de que aproveches 10 a 15 minutos de tu momento libre al día para enviar un correo o hacer una llamada a un potencial cliente, ya estás dando pasos para llegar a tus objetivos, por más mínimo que te parezca.
- No olvides por qué lo haces
Es muy probable que en medio de las responsabilidades de tu trabajo y las dificultades que vengan con los avances de tu nuevo proyecto, tu motivación se vea afectada y el sueño de poner en marcha tus ideas se vea cada vez más lejano. Por eso, es importante que siempre recuerdes las razones que te impulsaron a iniciar el emprendimiento. Puedes anotarlas en una libreta o un lugar visible, y leerlo de vez en cuando para que no se te olvide por qué estás haciéndolo.
- Siempre busca cómo capacitarte
Desde la perspectiva de tu puesto de trabajo, seguramente ya tenés una noción mínima de cómo funcionan ciertos aspectos de una empresa. No obstante, para emprender es necesario contar con conocimientos básicos de todo un poco, puesto que, durante los inicios, la mayor parte dependerá solo de vos. ¡Esto no quiere decir que esperes a saberlo todo para emprender! Sino que no descartes la posibilidad de apuntarte a cursos cortos, leer libros o escuchar a expertos que puedan darte un pantallazo de cómo se manejan temas como contabilidad, administración, finanzas, procesos, etc.
Estar informado te ayudará a analizar mejor las cosas y a tomar decisiones más acertadas para el futuro de tu negocio.
- Aprovecha tu trabajo actual
Recuerda que tu trabajo actual cumple un rol clave en este proceso de emprender. Probablemente, es una fuente de capital importante para sacar adelante tu proyecto, desde el ingreso que recibes y puedes invertir, así como el lugar en donde podrás conseguir tus primeras ventas, que pueden ser tus compañeros de trabajo, quienes te conocen y confiarán en lo que tienes para ofrecerles.
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