¿Cómo mantener una competitividad laboral positiva?

La competitividad está presente en casi todos los ámbitos de la sociedad, pues competir es algo natural del ser humano; desde la vida académica, social, familiar hasta el mundo empresarial, las personas siempre competirán por alcanzar un objetivo.

En la vida laboral, la competitividad está más presente de lo que pensamos, empujando a las personas a esforzarse por un puesto, por bonificaciones, aumentos, entre otras motivaciones. En ocasiones, esto puede ser positivo, ya que repercute en la productividad de la empresa generando buenos resultados, mientas que, por otro lado, la competitividad también puede tomar un rumbo negativo con resultados no tan beneficiosos. En este artículo, te contaremos cómo podemos mantener una competitividad positiva y evitar que se vuelva un problema, ¡quédate leyendo!

¿Qué es la competitividad laboral?

La competitividad laboral se refiere a las aptitudes y habilidades de una persona al momento de desarrollar sus funciones y su impacto en la productividad de la empresa, en comparación a sus compañeros de trabajo.

Cuando la competitividad laboral es bien fomentada, se puede motivar a los colaboradores a esforzarse por lograr su mejor desempeño, contribuyendo con sus habilidades al equipo para cumplir con los objetivos que tienen en conjunto. Cuando esto no es bien inculcado, puede escalar a extremos que se deriven en un estrés laboral que afecte el rendimiento del colaborador, como así también en conductas agresivas que lo lleven a extorsiones a otros compañeros o a mentir afectando a los demás, por citar algunos ejemplos.

¿Cómo mantener una competitividad laboral sana y positiva?

Lo primordial es fomentar un ambiente laboral basado en valores como el respeto, colaboración, empatía y otros principios que contemplen la importancia de ayudarse uno a otros, antes que tomar una postura egoísta que busque el beneficio de uno por encima de los compañeros.

Por parte de la empresa, estas son algunas acciones que debe tener en cuenta para evitar que sus colaboradores compitan negativamente:

1. Fortalecer el trabajo en equipo

El trabajo en equipo es el pilar para mantener a los colaboradores unidos, siempre y cuando las tareas sean asignadas lo más equitativamente posible, así como las gratificaciones que sean entregadas una vez los objetivos sean cumplidos.

2. Capacitar

Un colaborador que se sienta con los conocimientos para asumir las responsabilidades podrá desempeñarse de manera más segura, cómoda y comprometida junto a sus compañeros. Por ello, es importante que la empresa capacite constantemente a su personal dándole las herramientas, talleres y cursos necesarios para que adquiera las habilidades que lo animen a explotar su potencial.

3. No ignorar las conductas negativas

Cuando un colaborador esté actuando con poca moral a costa de sus propios intereses, no debe ser pasado por alto por parte de ningún jefe de equipo. Estas actitudes deben tener un llamado de atención que deje saber al colaborador implicado y al equipo, que estas conductas no deben ser ejercidas ni soportadas, con el fin de mantener un ambiente laboral seguro y positivo para todos.

4. Promover los reconocimientos

Elogiar o gratificar de algún modo cuando un trabajador hace un buen trabajo es clave para motivar a los demás. Al ver que un compañero está recibiendo reconocimientos, se logra un estímulo en los demás para superarse entre sí.

5. Monitorear las horas de trabajo

Para evitar que los colaboradores caigan en una obsesión dentro del contexto de la competitividad laboral, es importante marcar un horario de trabajo en el que se espera que los colaboradores logren cumplir sus objetivos del día, evitando empujarlos a que sacrifiquen el tiempo libre y descuiden su entorno personal.

Ahora bien, ¿cómo ser un trabajador que compite positivamente? ¡Aquí te dejamos los TIPS!

1. Evita juzgar el trabajo de los demás
2. Recuerda que todo en exceso es malo, por lo que se debe reconocer cuándo se ha llegado al límite
3. No persigas incansablemente el perfeccionismo
4. Separa lo laboral de lo personal, respetando los tiempos que dedicas a cada uno

Fomentar una competitividad sana permite que la empresa se mantenga en crecimiento, impulsa a los colaboradores a dar su mejor desempeño y a superarse a sí mismos, creciendo también ellos profesionalmente. Además, una competitividad positiva construye un clima organizacional agradable, en donde es posible trabajar con respeto e inspiración, en un espacio donde cada uno pueda aportar puntos de vista que ayuden a alcanzar las metas de la organización.